El australiano, que este curso ejercía de piloto reserva de Alpha Tauri, reemplazará a Nyck de Vries hasta final de temporada
Daniel Ricciardo solo se ha pasado seis meses alejado de la parrilla de la Fórmula 1 antes de que Red Bull, su equipo de toda la vida y quien le dio la oportunidad de vivir de su sueño con un
volante en la mano, haya decidido recolocarle en uno de los
cuatro coches que maneja. Tras dos años en Renault y dos más en
McLaren, en los que no terminó de dar la versión que se
esperaba de él, el australiano, recién cumplidos los 34 años,
sustituirá al francés Nyck de Vries en Alpha Tauri, la segunda
formación de la compañía energética. Las pobres cifras registradas por De Vries en lo que va de temporada -su mejor resultado fue el 12° puesto logrado en Mónaco- motivaron una
corriente crítica y aumentaron la presión sobre el campeón de la
Fórmula E de 2021 (Mercedes), a la vez que los rumores sobre su posible reemplazo por Ricciardo se intensificaron. Este martes, mientras el corredor de Perth completaba el test de neumáticos que Pirelli llevaba a cabo en el circuito de Silverstone, Alpha Tauri anunció la maniobra que hará que Danny Ric vuelva a correr dentro de dos semanas, en Hungría, y hasta que el Mundial ponga el cerrojo en Abu Dabi, a finales de noviembre.
«Estoy muy contento de darle la bienvenida a Daniel nuevamente al equipo», comentó Franz Tost, director de la estructura ‘B’ de la marca del búfalo rojo, en la que Ricciardo ya compitió en 2012 y 2013, antes de promocionar a Red Bull eh 2014. Defendió los colores de la escudería de Milton Keynes (Gran Bretaña) hasta 2018 y en esos cinco años acumuló siete de las ocho victorias que figuran en su hoja de servicios, antes de firmar por Renault con vistas a 2019. «No hay duda de su habilidad al volante y nos conoce a muchos de nosotros, por lo que su integración será fácil y directa. El equipo, además, se beneficiará mucho de su experiencia», añade Tost, que a final de temporada será reemplazado por Laurent Mekies, procedente de Ferrari.